Carcajadas explotan en mis pupilas,
no quiero mentir, pero temo que estoy felíz.
El fuego de mi dragón murmurante,
me ha consumido el llanto, solo han quedado
mis alas atosigantes.
Cierto que me extrañas, y es eso lo que ahora
me hace tan arrogante, la mujer ha renacido
y nadie podrá pisotearla,
no otra vez, jamás lo harán.
Curiosidad le dio a mi intuición,
¿será que aquel soldado de plomo se le derritió el caparazón?
¿o a caso fue un reflejo de vapor?, un simple
pingüino de cartón.
Me sonrio en el espejo que me ha visto fracasar,
el que observo cuando mis ríos se desbordaban al vacio,
fue el testigo del despostillo de aquel músculo vital,
cual jamás recuperaras por haberlo abandonado.
Risa me da verte llorar como cocodrilo,
verte arrepentido; risa me da ver mi dolor en tu alma,
risa me da, risa me das,
risa y dolor...
Porque por ti, ahora el pingüino de cartón soy yo.
no quiero mentir, pero temo que estoy felíz.
El fuego de mi dragón murmurante,
me ha consumido el llanto, solo han quedado
mis alas atosigantes.
Cierto que me extrañas, y es eso lo que ahora
me hace tan arrogante, la mujer ha renacido
y nadie podrá pisotearla,
no otra vez, jamás lo harán.
Curiosidad le dio a mi intuición,
¿será que aquel soldado de plomo se le derritió el caparazón?
¿o a caso fue un reflejo de vapor?, un simple
pingüino de cartón.
Me sonrio en el espejo que me ha visto fracasar,
el que observo cuando mis ríos se desbordaban al vacio,
fue el testigo del despostillo de aquel músculo vital,
cual jamás recuperaras por haberlo abandonado.
Risa me da verte llorar como cocodrilo,
verte arrepentido; risa me da ver mi dolor en tu alma,
risa me da, risa me das,
risa y dolor...
Porque por ti, ahora el pingüino de cartón soy yo.
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